“Dead” de Zoé: una despedida envuelta en sonido
- Jo Morrison
- 17 abr
- 1 Min. de lectura
Zoé siempre ha sabido crear canciones que se sienten como sueños raros, llenos de sonidos
que parecen venir de otro planeta. En Dead, la banda mexicana mantiene esa misma vibra.
Esta canción, una de las más misteriosas que han hecho, se escucha como una despedida suave, casi como si estuviera escrita para alguien que ya no está. Desde el primer sonido, se siente una atmósfera pesada, como si la canción flotara entre el mundo real y algo más allá.
Lo curioso es que Dead no habla directamente de la muerte, sino de lo que queda después: el silencio, el recuerdo, el hueco. León Larregui canta con una voz tranquila, casi como un susurro, que te hace sentir que estás escuchando algo íntimo. Aunque la canción puede parecer triste, tiene algo muy bonito: una tristeza que no duele tanto, más bien te acompaña.
No es una canción que se escuche de fondo; te atrapa, te hace detenerte y pensar.
Musicalmente, es sencilla pero poderosa. Los teclados, las guitarras suaves y los efectos crean una especie de niebla sonora que envuelve todo. No hay coros pegajosos ni frases que se repiten mil veces. Solo una sensación que va creciendo poco a poco, como si uno estuviera flotando.
Zoé, como siempre, prefiere hacerte sentir cosas antes que explicarlas. Y en ese silencio entre lo que se dice y lo que se guarda, Dead parece estar más viva que nunca. Porque a veces, lo que ya no está también puede hablar.
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