El Boom de Conciertos 2025 en México
- Julieta Yamel
- 8 may
- 3 Min. de lectura
ECOS Y REVOLUCIONES
08 de mayo, 2025
Hay una electricidad palpable en el aire de México este 2025. Se siente en las conversaciones, se ve en los carteles, vibra en nuestras redes: este año, nuestro país es el escenario predilecto de la música global. El 2025 es el año en que la banda sonora de nuestras vidas se toca en vivo, aquí mismo. Pero más allá de las cifras, esta columna explora el boom desde nuestra mirada, la de las mujeres que lo vivimos intensamente. No se trata solo de decibeles; se trata de quiénes ocupan esos escenarios, de cómo nos sentimos al corear juntas, de la danza entre euforia y seguridad, y de cómo este torbellino cultural resuena en nuestra experiencia femenina.
La escala es apabullante. México se ha vuelto parada obligatoria para íconos globales como Shakira, con su gira récord Las Mujeres Ya No Lloran, el debut mexicano de Olivia Rodrigo, el regreso de Katy Perry y Kylie Minogue. El rock resuena con Oasis y Linkin Park, el K-Pop con NCT DREAM y Stray Kids, y los ritmos latinos con figuras como Chayanne y Bad Bunny. Festivales como Vive Latino, Tecate Pa'l Norte y AXE Ceremonia completan un cartel casi infinito. México, y en especial CDMX, es un epicentro indispensable.
Este auge no es casual. El público mexicano es apasionado y entregado, "el mejor del mundo" para muchos artistas, lo que se traduce en energía y disposición a invertir. Digitalmente, CDMX lidera el streaming mundial en Spotify, haciendo el mercado predeciblemente lucrativo. Sumemos una ubicación geográfica estratégica, infraestructura de recintos de primer nivel (Estadio GNP Seguros, Palacio de los Deportes, Arena CDMX) accesibles, y la poderosa maquinaria de promoción de OCESA, ahora aliada con Live Nation. Venir a México ya no es opción, es necesidad estratégica.
En esta explosión, resuena la potente presencia femenina. Shakira, Olivia Rodrigo, Katy Perry y Kylie Minogue lideran shows masivos. Talentos nacionales como Natalia Lafourcade, Edith Márquez y Gloria Trevi también llenan recintos. Festivales como Hera HSBC (aunque de 2024) sientan un precedente, creando espacios exclusivos ante la subrepresentación histórica. Ver a tantas mujeres en escenarios importantes inspira y se conecta con un movimiento más amplio de empoderamiento. Sin embargo, la paridad no está alcanzada, y críticas a producciones como la de Olivia Rodrigo muestran que la vigilancia es necesaria.
Ser fan en 2025 es una montaña rusa. Está la euforia colectiva, la conexión y sororidad en los conciertos. Pero también la frustración: boletos carísimos, la odisea con Ticketmaster (cancelaciones, reembolsos difíciles, reventa), y la inconsistencia en la calidad de algunos shows internacionales. Para nosotras, se suma la capa de la seguridad: la necesidad de estar alerta y planear, una preocupación latente ante incidentes pasados, aunque existan operativos y experiencias positivas. Exigimos más y mejor.
El eco económico es inmenso. La gira de Shakira en CDMX generó una derrama estimada de más de 3 mil millones de pesos (160 mdd), superando a Taylor Swift , beneficiando turismo, hoteles, comercios y creando empleos. Culturalmente, vemos una fusión: artistas globales colaboran con el explosivo fenómeno de la Música Mexicana (Peso Pluma, Carin León), potenciándose mutuamente sin desplazar tradiciones como el mariachi. Lo global y lo local hierven juntos, elevando nuestro capital cultural.
En conclusión, 2025 marca un hito. México es epicentro global, con una fuerte presencia femenina en el escenario. Vivimos la pasión de ser fans, pero enfrentamos retos de costos, acceso y seguridad. El impacto económico es innegable y la cultura musical bulle con fusiones. Para nosotras, significa visibilidad e inspiración, pero también la necesidad de seguir luchando por equidad y seguridad. La banda sonora del futuro se siente fuerte, diversa y orgullosamente femenina y mexicana.




Por: Julieta Gómez
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